Oí contar una vez…
Oí contar una vez que un dios se enamoró de una ninfa del mar,
oí contar también que tuvieron un hijo y
que este fue arrojado de la casa de los dioses por su fealdad.
No era un niño corriente,
si es que algún niño alguna vez lo fue.
Dicen que tenia medio cuerpo de hombre y medio de caballo,
le llamaban Quirón; era un Centauro.
En lo que mis oídos escuchaban mi mente lo imaginaba:
Le imaginé: con mis ojos de niña y mi alma de mujer,
con sus cascos de caballo, trotando por la Tierra,
despertando al ser dormido de Esta.
Charlando y paseando con él, aprendiendo el secreto de las flores,
de las plantas curativas y mágicas,
de los minerales dormidos y callados, del agua, reposada y brava,
de los animales, indefensos y fieros... del sol y de la luna,
de los planetas, de las estrellas del firmamento, del viento,
de lo que no se ve y se siente, de lo que se escucha y no se oye...
y le sentí, en su parte mas humana que experimentaba y
aprendía, tenia buenos y malos días,
sentimientos con dolor y alegrías, le imaginaba, despierta,
(que no estaba dormida), luchando,
como cuando luchaba yo en mis días de niña,
y ahora al despertarme en cada noche de mis días, me acepto.
Sentí en mí a Quirón, un Planeta, un Centauro,
un animal, un ser humano, un discípulo y un sabio,
un maestro, inmortal, un semidiós, una llave al conocimiento,
un sanador herido y un contacto sanador,
conocedor de los secretos de los mundos y un maestro.
Oí decir también que a él, los dioses, le mandaban a sus hijos,
para que les instruyera en las Artes de la Defensa y el Conocimiento .
Quirón que era inmortal,
fué herido accidentalmente por una flecha envenenada que no era para él.
Quirón cambió su inmortalidad, en un cuerpo físico,
por la libertad de su alma y el conocimiento del espíritu.
Oí contar una vez...
que no todo es lo que parece, ni parece todo lo que és...
Quirón como planeta fué descubierto el 1 de noviembre de 1977,
su influencia es comparada al Puente del Arco Iris,
que une los planetas interiores con los exteriores,
lo personal con lo Transpersonal.
Nos acerca del conocimiento de lo cotidiano al sublime campo del espíritu,
y trae a este, a lo mas cotidiano.
Nos enseña a coordinar y equilibrar los hemisferios,
la derecha con la izquierda, lo masculino con lo femenino,
lo de arriba con lo de abajo, lo mas interno con lo externo.
Nos revela el camino de la conciencia, y del Destino colectivo.
Quirón nos da la clave en nuestra búsqueda vital,
nos describe con detalle nuestras heridas psicológicas mas profundas,
y nos enseña como curarlas.
Amplia nuestro conocimiento para iniciarnos a nosotros mismos,
apartándonos del “caos” de la transición.
El despertar espiritualmente no és, bajo este punto de vista,
al ir conociendo a Quirón,
apartarnos como ermitaños de nuestros deberes diarios,
de nuestros amigos ó familias, de los trabajos,
de las ciudades... es algo mucho mas difícil, y simple,
pero sutil y recompensador, es estar en el aquí y ahora,
cuando hablo con mi hijo, o charlo con una amiga,
cuando dejo de intentar convencer al otro de mi verdad,
cuando soy consciente de que lo que hago y
digo afecta no solo a mi sino a toda la humanidad…Conozcamos a Quirón.
El Centauro de la Mitología Griega, sanador,
astrólogo, practicante de las medicinas alternativas
y un chaman e iniciador de otros.
Quirón herramienta practica,
representa un antídoto potente contra los malestares de nuestro tiempo,
avistado en la época de los cambios.
Los cambios del alma, puente entre lo antiguo y lo nuevo,
entre lo pasado y lo futuro y puesto aquí en el presente,
nos da la oportunidad de Cambiar.
A lo largo de nuestro paso por esta vida,
Quirón como planeta nos hace un par de visitas
identificándole con momentos de máxima presión e iluminación en ella.
La energía de Quirón nos enseña a eliminar el miedo,
si seguimos su historia veremos que él mismo,
se ofreció ( por Otro) a fin de que Prometeo liberase
el fuego del Inframundo, y dió a la humanidad la oportunidad
para que aprendiera a utilizar el poder de una forma apropiada.
Quirón supo dominar su parte instintiva de animal y ponerse
al servicio de la parte evolutiva del ser y de la conciencia humana,
el nos aporta la imagen de aquello que ha sido herido en nosotros,
injustamente por la psique colectiva,
recordándonos que nuestra parte humana es acompañada
por otra de animal y que el esfuerzo por civilizarnos
a nosotros mismos a lo largo de la historia,
nos ha llevado a resultados desastrosos,
haciéndonos herederos de un legado de dolor que se reproduce
a través de generaciones y del cual no podemos sentirnos culpables
como individuos, del descontrol humano genérico,
pero sí de nuestro propio descontrol.
Si dejamos atrás la amargura y la resignación autocompasiva ,
recibiremos uno de los regalos que nos aporta Quirón,
La Aceptación , con este regalo la perspectiva de nuestra vida
nos lleva a cambios radicales, si utilizamos el puente que Quirón nos ofrece,
las limitaciones de Saturno quedarán reducidas,
y nos permitirán ir hacia la libertad que nos proporciona Urano.
Metamorfoseamos continuamente y
siempre que miramos dentro encontramos algo oculto que nos sigue dañando.
Quirón podía sanar a los demás sin poder curarse a si mismo,
y esto nos recuerda que un animal herido no filosofa,
el dolor le lleva a la desesperación y
esta a la ceguera y sin ser consciente,
tienden a morder a otros, su dolor le desespera y
ataca a aquel que se le acerca, la rabia, el rencor,
la furia, la autocompasión, son etapas evolutivas que nos llevan al amor,
aunque al pasar por ellas solo se sienta el dolor y
la herida que no cierra.
El amor hacia uno mismo es el ungüento que cicatriza y
la aceptación del ser que soy y que somos,
el Puente que al otro camino nos lleva.
Oí contar una vez... una historia parecida,
porque quien la contó a su vez, relato de otras oídas, y
de esta mini historia de Quirón,
cada uno sacará su propia conclusión.
Me balanceo mientras mi salida de este patético año finaliza.....
